Érase una vez… un chico maravilla, increíble dentro de la cancha de baloncesto, y tan bueno que siempre jugaba en una categoría mayor a la suya. Con tan solo 14 años debuto en la ACB contra gente que le doblaban la edad, y al año siguiente de su debut, ganó el Campeonato de Europa convirtiéndose en el MVP, en el máximo anotador y reboteador, mejor pasador y el que más balones recuperó en el torneo, sin contar que en la final metió 51 puntos, cogió 24 rebotes y recuperó 7 balones. Para ir terminando, fue el jugador más joven de baloncesto en conseguir una medalla en unas olimpiadas, para ser específicos, la medalla de plata, después de perder contra Estados Unidos de 118 – 107.
Ya este año, soñó entrar en la NBA… hasta que su propio sueño se convirtió en una pesadilla. El Joventut de Badalona había puesto una cláusula de salida a unos 4,75 millones de euros para que se vaya del equipo, lo que perjudico mucho al Draft. Al final fue elegido en el número 5 por los Minnesota Timberwolves, que consiguieron sus derechos de los Washington Wizards al haber traspasado a Mike Miller y Randy Foye. Pero Ricky, insatisfecho al no entrar en el Top 3 del Draft, se puso a pensar de su futuro. ¿Apostar más por la NBA o seguir en Europa?
En un principio había más de 10 clubes interesados por él. Habían rumores que los Clippers de Los Angeles y el Unicaja lo querían, pero estos clubes lo desmintieron. Lo que si era verdad que Oklahoma, Sacramento, Memphis, Houston, Nueva York, Minnesota, Olympiakos, Madrid y Barça querían a Ricky Rubio la próxima temporada en sus plantillas, pero la cláusula del DKV hizo que se rajaran muchos equipos.
Ricky, que quería ir a la NBA en un principio, demando a su propio equipo para que rebajaran la cláusula. El Joventut, que no estaba de acuerdo, le prohibía jugar en el equipo, sino retiraría dicha demanda… y la retiro.
Después de esto, sólo cuatro equipos apostaron por él (Olympiakos, Real Madrid, Regal FC Barcelona y Minnesota). Ricky, que quería estar cerca de su casa o en la NBA, dijo no al Madrid y al Olympiakos desde el principio, aunque les haya echo una muy buena oferta (más de 3 millones de euros).
Así que en la recta final, Minnesota y el Barça pelearon por él al máximo, pero la partida se la llevo Regal FC Barcelona, poniéndole al DKV sobre la mesa 3,7 millones de euros, para hacer el traspaso más caro de la ACB y contratarlo por seis años.
El culebrón acaba hasta… ¿2011?… ¿2012? Nadie lo sabe, según ESPN es mejor que vaya a la NBA en el 2012, ya que a partir de ahí, puede tener un contrato All-Star. Además su salida vale 1 millón de euros en el año 2 (2011) y lo mismo en el año 3 (2012) y podría salir beneficiado si es en el 2012…
Así que… para «El Chico Maravilla», todavía no se le ha acabado la historia…
P.D.: Este artículo se lo dedico a mis mejores amigas Nury y Jenny, ya que además de ser mis mejores amigas, son unas grandes admiradoras de Ricky…
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